Sus ojos se cerraban, mientras vertía varias lágrimas.
Saboreaba las últimas caladas de su habano.
Y escuchaba bombear los latidos del reloj.
Le quedaba poco tiempo, él lo sabía, lo daba por hecho.
La habitación tan solo estaba iluminada, por pequeños rayos de luz que se colaban tras la persiana, dándo un ambiente cálido, pero a la vez frío.
Sentado, contemplaba ese vaso de Macallan vacío. Miró la hora y suspiró.
La muerte recorría su cabeza hasta llegar al mismo corazón.
Leyendas de mi mente.
Hola Cristina. Me gusta tu blog, creo que el título es algo que todos debemos aprovechar. Me han llamado mucho la atención tus dos aficiones, la fotografía y la equitación, y más que sigas el Club Hípico de Cenes. ¿Por qué? Es una historia larga, pero después de tanto tiempo no conocía a nadie amante de los caballos. Me gustaría mucho charlar acerca de esto. Tengo funcionando dos blogs, uno de cine que estoy intntando retomar y otro que acabo de empezar ahora. Se llama 'lo que no es extraño, es invisible'. El de cine es 'cinefilia'. Me gustaría mucho que te pusieras en contacto conmigo, si te apetece, y así poder charlar sobre estas dos aficiones. Una porque es mi trabajo y la amo. La otra, porque es uno de los mejores recuerdos de mi vida. Espero tu respuesta. Muchas gracias, ante todo.
ResponderEliminarRaúl
¿Qué tal? Muchas gracias, intento poner entradas recientemente, pero a veces no tengo tiempo.
ResponderEliminarHe estado viendo tu blog, el de cine, y me parece bastante interesante.
Bueno, sigo al Club Hípico de Cenes, ya que llevo montando allí desde los 10 años, y desde siempre me han gustado los caballos. La fotografía me empezó a gustar desde hace aproximadamente uno o dos años...
Te doy mi correo: crispy-happy@hotmail.com
Ya desde ahí me puedes escribir cuando quieras.
Un saludo.